Sin llaves y a lo loco

No se si os ha pasado alguna vez. Pero si es así, sabréis lo fastidioso, y en muchos casos, económicamente doloroso, que es perder las llaves de la casa o sencillamente dejarlas olvidadas dentro…

Ese fatídico momento cuando estás cerrando la puerta y te das cuenta de que no tienes las llaves en el bolsillo …y ves como la puerta se va cerrando irremediablemente, en el preciso instante en el que te apresuras a intentar pararla sin éxito. Horrible, no quiero ni imaginarlo!

Pero eso no es todo, lo peor es cuando estás sola en casa y sales en pijama, o en ropa interior, a dejar la basura justo en la puerta para que la recoja el portero (total, te dices a ti misma, si va a ser solo un instante …y además, antes te has asegurado por la mirilla de que no hay nadie). Sales, dejas la bolsa de basura justo ahí, qué puede ir mal? Cuando algo te distrae y es entonces cuando oyes la puerta cerrarse irremisiblemente: Sin llaves, sin móvil… momento de pánico ¡Dios mio, y ahora que hago: Sin llaves y en bragas!

¿Qué podemos hacer para evitar estas situaciones? Bueno, todo el mundo lo sabe y tiene sus truquillos, pero aquí os dejo una pequeña guía en tono de humor de lo que hay que hacer para nunca perder las llaves:

1. El proceso de apertura y cierre de la puerta: No actuar de manera automática a la hora de cerrar la puerta. Realizar este proceso con la máxima atención, siendo consciente en todo momento del lugar donde se encuentra la llave, sintiendo su tacto entre nuestras manos permanentemente: Coger las llaves; abrir la puerta; salir de la casa; sentir de nuevo la llave en nuestras manos; introducir la llave en la cerradura por la parte exterior cuando aun no hemos cerrado la puerta (Muy importante, en ningún momento sueltes la puerta antes de haber introducido la llave en la cerradura, puede que esas no sean la llaves. Para prevenir cierres imprevisto interponer el pie entre la puerta y el marco de la misma); cerrar la puerta manteniendo las llaves en el interior de la cerradura; cerrar la puerta; extraer las llaves (otro momento crítico, ¿cuantas veces te has dejado las llaves puestas?) siente las llaves en tus manos e inmediatamente dirige tu mano hacia el interior del habitáculo en el que estarán guardadas hasta tu retorno a casa; libera el manojo de llaves de tu mano y siente su peso en el fondo del bolso, riñonera, bolsillo, etc. En el caso de depositar las llaves en un bolsillo (chaqueta, pantalón, o cualquier prenda de ropa que lleves) comprobar la ausencia de agujeros; en el caso de bolsos alojar las llaves en un habitáculo seguro y no olvidar cerrar la cremallera.

2.- Los peligros y misterios relacionados con las llaves:

Alcantarillas, rendijas de ventilación, etc. CUIDADO! Si en algún momento de tu estancia lejos del hogar has de acceder al lugar en el que has guardado las llaves, procura hacerlo lejos de alguno de los elementos mencionados en el título, las llaves están deseando tener la oportunidad de colarse por alguna de estas rendijas, especialmente por las alcantarillas de rejilla que hay en las aceras.

Bares: De todos los lugares, bares y cafreterías son los más peligrosos., sobre todo si llevas las llaves en el bolsillo, seguro que al sentarte tendrás la tentación de sacar el llavero, junto con el móvil y el paquete de tabaco y ponerlo encima de la mesa… No te dejes tentar: Las llaves, siempre, en lugares seguros.

El ascensor: No te precipites, espera a estar frente a la puerta de entrada a tu casa para sacar las llaves. Si has de abrir primero la puerta del portal y luego subir hasta tu piso, despues de abrir la puerta del portal vuelve a introducir las llaves en su habitáculo, no te confíes, están esperando que subas en el ascensor jugando con el llavero entre las manos para aprovechar cualquier descuido y colarse por la rendija que se queda al abrirse la puerta.

¿Se os ocurre alguna otra recomendación?