El sector de las alarmas antirrobo no parece estar en crisis, al menos por lo que se refiere a España. Cada vez se solicitan más instalaciones por los ciudadanos que desean proteger sus viviendas. Pero todos los expertos reconocen que aún no existe un sistema perfecto que asuste al ladrón y le haga desistir de entrar en una vivienda que es un claro objetivo.
Pese a todos los avances tecnológicos, el funcionamiento de una alarma antirrobo sigue siendo el mismo: suena una sirena en el exterior, y el caco al verse descubierto, huye. Aunque en un principio los propietarios de viviendas unifamiliares fueron los primeros en contratar este tipo de servicios, ahora ya no son los únicos usuarios. El número de alarmas en pisos ha ido aumentando de forma progresiva, al aumentar el número de robos registrados: se presentaron casi 40.000 denuncias por probo en el primer semestre de 2010.
Estos datos muestran que las precauciones como no bajar las persianas por completo cuando nos vamos de vacaciones o evitar comentar nuestras salidas, no son suficientes. Si instalamos una alarma no protegemos completamente nuestro hogar, pero sí garantizamos que poco después de que se produzca la entrada de un ladrón, la policía acuda al domicilio. Eso sí, siempre que nuestra alarma no sea de las que emiten sólo ruido y no esté conectada a ninguna central.
Una vez que se activa la alarma, la empresa a la que está conectada es informada a través de una central receptora; mediante un monitor se hace eco de que la alarma ha saltado y llama de inmediato a la policía. Si el robo ha tenido lugar en una empresa, la firma encargada de la instalación y venta de la alarma también llamará al dueño o encargado.
Cuidado con la "falsa alarma"
El usuario debe asegurarse de que su sistema de seguridad está conectado a una central de alarmas que esté inscrita en el Registro de Empresas de la Dirección General de la Policía. De esta manera, la empresa de seguridad, a través de un contrato de mantenimiento anual, se compromete a enviar un equipo de intervención al domicilio en caso de intrusión. Tienen que hacerse tres copias del contrato: una se la queda la empresa, otra es para la policía y la última es para el cliente.
Cuando se hace la instalación de la alarma, se entrega al dueño de la casa su clave y contraseña. En caso de que salte la alarma y nadie marque la contraseña, el centro llama por teléfono a la casa y le pide una clave, que sólo conocen ambos. Si el propietario se ha equivocado al marcar la contraseña, basta con decir la clave por teléfono. Sin embargo, si la clave no es correcta, los agentes policiales se presentarán de inmediato.
Si la alarma salta por un descuido o error del propietario de la casa, y el error se produce dos veces consecutivas, la tercera vez deberá pagar una multa, recogida por la ley, que puede ir de los 3.000 a los 30.000 euros.
Sistemas de alarma
Hay distintos sistemas de alarmas, según las preferencias y posibilidades económicas del usuario.
Sistema de radio:
Trabaja con una frecuencia de radio, 433 megaherzios, según la normativa europea de 1998. Está formado por una consola, un teclado para conectar y desconectar el sistema y un mando. También es compatible con una cámara. Tanto la cámara como el receptor pueden funcionar con fuentes de alimentación a la red o con las baterías, para un funcionamiento totalmente autónomo. Las alarmas vía radio son las que más se venden debido a su cómoda instalación.
Ventajas:
Su instalación no requiere reforma alguna en el hogar.
Más económico que el sistema cableado.
Inconvenientes:
Menor grado de vigilancia que el cableado.
Sistema de cableado:
Se trata del tradicional sistema de instalar cables por toda la casa, de manera que no quede una sola zona sin vigilancia.
Ventajas:
Garantiza la vigilancia en toda la vivienda
Inconvenientes:
No es posible su instalación sin un previo levantamiento del suelo o paredes, según el caso, para colocar los cables.
Los costes de instalación y mantenimiento son más elevados
Sistema volumétrico de sensores:
Captan el movimiento en el campo de actuación determinado por la longitud de onda. Se compone básicamente de una unidad de control, una consola, un teclado para conectar y desconectar el sistema o eliminar zonas. Su principal ventaja (interesante para viviendas grandes): el dueño puede estar en una zona de la casa y conectar la alarma para que vigile las estancias en la que no hay nadie.
Ventajas:
Garantiza una seguridad activada por el propio usuario.
Inconvenientes:
La alarma puede saltar con mayor facilidad que el resto de los sistemas.
Los tres sistemas hasta aquí citados comparten la ventaja de que cuando detectan el salto de una alarma, avisan a la central receptora, que transmite 24 horas los 365 días del año a una central desde la que se avisará a la policía.
Sistema de alarma simple:
No lleva ninguna conexión externa, se trata de un sistema acústico. El objetivo de estas alarmas, baratas y de fácil instalación, es ahuyentar a los intrusos con el ruido.
Ventajas:
Son las más baratas, no precisan contratos de mantenimiento.
Su instalación es muy sencilla: el propio usuario, siguiendo el manual de instrucciones, puede hacerla.
Inconvenientes:
No están conectadas a una central receptora, por lo que la policía no acudirá en caso de que suene, salvo que alguien les avise.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ATENCION - Los comentarios se "Moderan" para evitar cualquier tipo de comentario violento, obsceno, abusivo, ilegal, racial, xenófobo, difamatorio o discriminatorio, lo que significa que tu comentario no se publicará inmediatamente.
El Blog se reserva el derecho de retirar, editar cualquier comentario o participación, para facilitar el normal funcionamiento de la comunidad. Por lo que te pedimos que te expreses de forma educada.
Por último, los autores de este blog no se responsabilizan de las opiniones y comentarios vertidos por los usuarios.
A continuación puedes publicar tu comentario: